lunes, 26 de julio de 2010

HONDARRIBIA



Ayer 25 de Julio, día de Santiago, fuimos de excursion a Hondarribia (Fuenterrabía) en plan playero, pero el tiempo nos estropeó el baño, así que Karmina y yo hicimos un poco de monte, pues subimos andando hasta la ermita de Guadalupe (patrona de Hondarribia). Fue un paseo muy bonito, por el que nos tropezamos con mucha gente. Esta ermita se encuentra a mitad de camino entre Hondarribia y el monte Jaizkibel. Fue un paseo muy bonito. Nos costó subir aproximadamente hora y cuarto. Después bajamos a Hondarribia, donde comimos en uno de los muchos restaurantes que tiene este bonito pueblo, que con el río Bidasoa hace frontera con Francia, a la que podemos pasar en un barco que sale contínuamente hasta Hendaya.
Despues de comer visitamos la parte vieja, con sus murallas y palacios preciosos, por ejemplo el Castillo de de Carlos V (hoy convertido en Parador), el Palacio de Zuloaga, la casa consistorial,etc. Luego también se encuentra el barrio de la Marina, con sus casas tradicionales, sus balcones pintados con colores llamativos y adornados con infinidad de flores, en fin que es un pueblo precioso.
Coincidimos precisamente con la procesión de la Kutxa (el arca). Cada 25 de Julio se celebra una procesión que sale de la Cofradía de Pescadores hasta la Iglesia Parroquial de San Nicolás.
A las 6 en punto de la tarde salió la procesión con la Banda Municipal de Música, a continuación una joven presidía el desfile llevando sobre su cabeza la Kutxa (el árca) donde se guardan los actos de la toma de posesión de los cargos de la Cofradía de Mareantes de San Pedro. Seguidamente iban unos remeros con sus remos en alto y a continuación muchos pescadores vestidos todos igual, con traje, jóvenes y no tan jóvenes. A Karmina le parecieron unos atletas de musculosos que estaban. Despues de pasar un buen día (a pesar del sirimiri que caía de vez en cuando) a las 7 menos cuarto partimos para Vitoria.
Al llegar a Gasteiz no se le ocurrió a Karmina otra cosa que comprar 2 ristras de ajos, pues aún quedaban puestos en la cuesta de San Francisco.