
Ayer, dia 25 de julio, nos fuimos de excursión con los donantes de sangre a la bonita villa francesa de Biarritz. Salimos a las 8:30 de la mañana, y llegamos hacia las 11 .
Como no somos muy playeros, al poco de llegar nos fuimos paseando hasta el Faro, desde donde se divisan unas magníficas vistas de las playas y de los edificios de la villa, los cuales son preciosos pues parecen palacios. Estuvimos contemplando sus calles y playas, y a continuación nos fuimos a comer a un restaurante de la Avenida Edduard VII, de nombre "La Copa". Pedimos el plato del día y nos sirvieron de primero, a cada uno, dos trozos de puerro en vinagreta y de segundo, una trucha asada con mantequilla y con unos macarrones de colores tan grandes como caracoles de mar, eso sí, con una copa de vino tinto. A continuación vino el camarero y "SEFINÍ" si quieren tomar café (que tomamos) lo pagan. Bueno, por 24 euros, no nos quejamos. Lo bueno fue que con la cuenta, teníamos entrada gratuita para el "NIGHT CLUB" Aves Votre Note Resto. A la tarde nos fuimos paseando hacia la Roca de la Virgen, que es un sitio precioso al que se llega por un puente artificial. Desde él se divisan todas las rocas ( que hay cantidad de ellas) y de las playas que son unas tres o cuatro. El mar estaba precioso, y el sitio lleno de gente admirando las bellezas del lugar. Lo que más nos llamó la atención fue la limpieza que se veía en las calles, pues no vimos ni una pintada en las paredes ¡no como en Vitoria!. También encontramos una escultura de Chillida ( como siempre, unos hierros oxidados)
Despues de pasar un dia estupendo, salimos hacia Vitoria a las 7 de la tarde y llegamos a las 9.
¡Hasta tuvimos tiempo de comprar ajos.!