Hacía unos cuantos años que no había estado por esa zona de la Sierra de Badaya. No quería ir porque me daba pena que hubieran destrozado un entorno que para mí era misterioso, pues parecía que estabas metido en una película de fantasmas.
Así que ayer, con mi amigo montañero Roberto nos decidimos hacerle una visita al monasterio. Al sacar la entrada, le dije a la encargada del recinto, que ya le daría mi opinión al salir, porque me gustaba mucho como estaba antes, pues creía que había perdido su encanto al meter la mano el hombre.
¡Qué equivocado estaba! No habíamos andado 20 metros cuando nos quedamos maravillados del entorno tan maravilloso con que nos encontramos. Han respetado muy bien todas las ruinas del Convento, y las han rodeado de un Jardín Botánico precioso. Francamente no nos lo creíamos.
El jardín tiene aproximadamente 1200 especies botánicas procedentes de los 5 continentes, Cactus, Acacias, Narcisos, Orquídeas, etc.
El convento de Sta. Catalina se encuentra en la mísma Sierra de Badaya, a unos 12 Km. de Vitoria -Gasteiz en el Municipio de Iruña de Oca.
Los aljibes, la espadaña y los muros son testigos de una historia que se remonta a finales del siglo XIII o principios del XIV, cuando los Iruña deciden construir su Casa Torre. En 1407 , éstas propiedades son donadas por la familia Iruña a los monjes Jerónimos, que permanecen hasta 1472. A partir de ese año habitan en el Monasterio los Agustinos y lo abandonan en 1835, debido a la desamortización de Mendizabal. Al año siguiente durante la 1ª guerra Carlista , el Monasterio es incendiado por el General liberal Zurbano.Bueno, lo principal es que salimos encantados de esta visita y me he dado cuenta de que para opinar de algo, lo primero es que hay que conocerlo a fondo.
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