lunes, 5 de septiembre de 2011

DOMINGO FERNANDEZ MEDRANO

Leyendo el Diario de Noticias de Álava del domingo pasado, me he encontrado con un reportaje titulado "Piedras con historia". En él destaca entre otros la figura de Medrano, un arqueólogo que con Barandiarán y Juan Maria Apellaniz, descubrieron e investigaron entre otros los dolmenes de EL ENCINAL en El Villar, LAYAZA en Laguardia, EL SOTILLO entre Laguardia y Leza,el de SAN MARTÍN, el del ALTO DE LA HUESERA, LOS LLANOS, ETC.
Medrano nació en Alda (Valle de Arana)en 1901. En 1933 comenzó su actividad de investigación Arqueológica. Descubrió numerosos yacimientos de carácter megalítico, poblados, cuevas de habitación, etc en Álava, Navarra y Rioja.
En 1940 se hace cargo de la parte Arqueológica del Museo Provincial de Alava.
Junto a D. Vicente Botella crea la institución "SANCHO EL SABIO" del que fué director hasta 1967.
En 1966 tambien fue nombrado director del Museo Provincial de Arqueología.

Me ha causado mucha alegría este reportaje porque Domingo Medrano fue mi profesor en la escuela de Samaniego y los fines de semana nos escogía al hoy gran pintor Jose Miguel Jimeno y a mí para ir al hoy Museo Provincial de Bellas Artes, y antes también de Arqueológia. A Jimeno le mandaba dibujar las piezas que encontraban en sus escavaciones y a mí tomar los apuntes que necesitaba. Entonces el hoy Museo se encontraba lleno de piezas arqueológicas tiradas por todas las habitaciones y nos dedicábamos a seleccionarlas. Me acuerdo que una vez en los sótanos estaban dos grandes espadas (tan grandes como nosotros) y estuvímos luchando con ellas, y que no podíamos sujetarlas de lo grandes que eran y de lo que pesaban.
Fue el último profesor que tuvimos en la escuela de Samaniego. De allí salí para comenzar mi época de trabajador.
El trabajo que desarrolló Domingo Fernandez Medrano ha sido muy poco apreciado en Vitoria. Este hombre era feliz con su profesión de Maestro y con sus descubrimientos arqueológicos. Yo he guardado un gran recuerdo de él, ya que fue mi último profesor en la escuela de Samaniego, en Vitoria.
No se si fue también aficionado a la caza, lo que sí se es que aconpañaba en sus ratos libres al monte a sus amigos cazadores del Barrio de San Cristóbal, entre los que se encontraba mi suegro Constantino.
Lo que siento es no saber la fecha en que murió.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena aitona! ahora sale tu blog hasta en el periódico.

"El Rapid"